La Casa de España en Houston lamenta profundamente la pérdida de Dorothy Caram, una figura incansable y esencial en la promoción de la cultura y la educación hispánica. Su partida deja un vacío inmenso en nuestra comunidad, pero su legado perdurará en cada uno de los proyectos y personas a las que tocó.

Dorothy fue una incansable luchadora por la cultura hispánica en Houston, remarcando siempre que era un tesoro invaluable que debía ser protegido, valorado y compartido. Nos enseñó que el arte y la educación no son solo disciplinas, sino poderosos vehículos para construir un futuro más equitativo y humano.

Su compromiso se reflejó en cada paso que dio, como fundadora del Institute of Hispanic Culture of Houston , como miembro activo de Los Granaderos y Damas de Galvez Houston, honrando la historia y el legado que compartimos. Dorothy fue también una gran amiga de España y de La Casa de España y su incansable labor fue reconocida con la prestigiosa Orden de Isabel la Católica, un merecido tributo a su vida de servicio.
 
Hoy, 21 de agosto, nuestra presidenta Ana Frade, acompañó a la familia en la solemne despedida en la iglesia de St. Vincent de Paul, en 6800 Buffalo Speedway, Houston, Texas. La iglesia estaba desbordada por un público que demostró el inmenso cariño y respeto que se le tenía. Los emotivos recuerdos compartidos por sus hijos durante la ceremonia dejaron constancia del ser humano excepcional que fue Dorothy. Un momento particularmente conmovedor fue la presencia de una banda de mariachis, un hermoso detalle de amor de parte de sus hijos para quien tanto amó esa música.

 

Entre los asistentes se encontraban representantes de todas las organizaciones culturales de Houston, concejales, antiguos estudiantes y miembros de la comunidad en general. La presencia de personalidades como el exembajador de España, Miguel Ángel Mazarambroz, y el presidente de los Granaderos y Damas de Gálvez, John Espinosa, reflejó la magnitud de su influencia y el impacto de su trabajo.

El entierro en el cementerio Forest Park Lawndale fue el último capítulo de un adiós emotivo, pero no el fin de su historia. El compromiso de Dorothy con la cultura y la educación es el legado que nos ha dejado a seguir. En su honor, continuaremos trabajando para proteger y compartir la riqueza de nuestra herencia hispánica.

Gracias, Dorothy.